El Tráfico Ilegal de Especies de Flora y Fauna Silvestre

1920106_10202735205435678_471103256_n-copia2Compartimos en América del Norte un rico patrimonio que incluye aire, océanos y ríos, montañas y bosques. En conjunto, estos elementos forman la base de una compleja red de ecosistemas de los que dependen nuestro sustento y bienestar.

La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) de América del Norte es una organización internacional creada por Canadá, Estados Unidos y México en términos del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN) para ocuparse de las preocupaciones ambientales regionales, ayudar a prevenir posibles conflictos comerciales y ambientales y promover la aplicación efectiva de la legislación ambiental.

El comercio ilegal de vida silvestre es un problema mundial de grandes dimensiones. Los mercados negros nacionales e internacionales de una gran cantidad de mercancías de vida silvestre se extienden en todo el planeta. Desde partes de animales, por ejemplo huesos de tigre o vesículas de oso para uso medicinal, hasta reptiles vivos y aves como mascotas, caviar para el mercado de alimentos de lujo, pieles raras y lanas para la industria del vestido, marfil de elefante para el comercio de ornamentos y orquídeas y cactos para la jardinería, los contrabandistas comercian con una sorprendente variedad de especies silvestres y sus productos asociados, muchas veces con consecuencias devastadoras para las especies involucradas.

América del Norte en donde obviamente se incluye a México, es un protagonista central en el mercado internacional tanto como consumidor como abastecedor de productos de vida silvestre. Canadá, Estados Unidos y México no solamente participan en el comercio directo transfronterizo en diversas especies endémicas de América del Norte, sino que además funcionan como conducto de comercio para los productos de vida silvestre provenientes de otras regiones y continentes. México, en particular, con su riqueza en biodiversidad (11vo. lugar), resulta un exportador de alto potencial exportador de vida silvestre y recursos genéticos

México es parte de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) la cual agrupa a más de 162 países. Su función específica es la protección de especies de fauna y flora silvestres contra la explotación excesiva mediante la regulación del comercio internacional. Esto se realiza a través de un sistema de permisos para la importación, exportación y reexportación.

¡No compres animales o partes de animales silvestres,

promueves un delito y es penado con cárcel!

En México existen varias leyes y normas que velan por la protección y conservación de la biodiversidad. La contravención en la legislación y normatividad en materia de vida silvestre es sancionada conforme a lo dispuesto en la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección del Ambiente, la Ley General de Vida Silvestre y el Código Penal Federal. Las multas pueden ser de 50 a 50,000 días de salario mínimo, arresto administrativo hasta por 36 horas, o prisión de 1 a 9 años. A pesar de los esfuerzos legales, el comercio ilegal de especies silvestres es el tercer negocio criminal más lucrativo del mundo tras las drogas y las armas. Debido a que el comercio ilegal no está controlado, resulta imposible hacer una estimación real de las extracciones anuales de fauna silvestre de su hábitat natural.  Por ejemplo, México es conocido como la capital de las tortugas marinas ya que siete de las ocho especies del mundo anidan en sus costas. En el Golfo de México y Mar Caribe se encuentran algunas de las playas de anidación más importantes de las tortugas de carey, tortuga lora, verde o blanca y cahuama o cabezona; en las costas del Océano Pacífico están algunas de las mayores zonas de anidación de tortuga laúd, prieta y golfina. Todas las especies de tortuga marina se encuentran en peligro de extinción. Existen también en país seis especies de felinos: el jaguar, el ocelote, el tigrillo, en peligro de extinción; el jaguarundi, amenazada y el puma y el gato montés, las cuales se ven afectadas por la caza furtiva para el comercio ilegal de productos derivados; cuenta con 22 especies psitaciformes como la guacamaya roja, la guacamaya verde, el perico cabeza amarilla, la cotorra occidental y el periquito catarina, entre otros, 20 de las cuales se encuentran en alguna categoría de riesgo.

Se estima que por cada loro, perico o guacamaya que es obtenido por la vía ilegal, murieron entre cinco y 10, durante el proceso comercial. Las tres especies de monos de las selvas tropicales de México (mono araña, aullador y aullador negro) a pesar de estar protegidas por encontrarse en peligro de extinción, forman parte de las especies más comunes en el mercado negro; éstos son capturados para el comercio como mascotas, alimento y productos para brujería, por cada mono que es vendido, otros tres mueren en captura, acopio y distribución.

IMG_1355-copia2

Entre los reptiles los más vendidos en el comercio ilegal son los cocodrilos, las tortugas terrestres y acuáticas, las víboras, las serpientes, las iguanas y las lagartijas para ser utilizadas como mascotas, como alimento, en la medicina tradicional, en la brujería, como adorno y para la elaboración de prendas y accesorios con sus pieles. Los corales son comúnmente utilizados para la realización de joyería, artesanías y como adorno para acuarios, su extracción no está regulada tan estrictamente como sucede con otras especies y tampoco se tiene un registro claro del número de especies que son extraídas anualmente.